La estrella de The Hunger Games y su marido Max Handelman tuvieron a sus bebé Felix el año pasado (11) tras decidirse por una madre de alquiler tras seguir tratamiento de fertilidad sin éxito, y la actriz insiste en que el proceso no ha afectado su conexión con el pequeño.
Ella misma comenta para la revista People, "No tengo nada con qué compararlo, es cierto, así que francamente no tengo ni idea. Mi experiencia ha sido esta (vientre de alquiler), y como cualquier otra madre adoro a mi hijo, y estoy muy agradecida de que esté en mi vida. Me ha traído mucha claridad y mucha alegría a mi vida. Es lo mejor que me ha pasado en mi vida, no importa como me haya venido."
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